Selección de desbrozadoras HUSQVARNA

Tipo de uso (ocasional, semiprofesional o profesional):

Antes de elegir una desbrozadora Husqvarna, es fundamental definir el tipo de trabajo que realizarás. Para tareas ligeras de jardinería doméstica, un modelo compacto y multifuncional como el 122LK o 129LK será suficiente. En cambio, si trabajas en mantenimiento de fincas, áreas rurales o proyectos intensivos, modelos profesionales como la 555RXT o la 553RS están diseñados para soportar jornadas prolongadas y vegetación densa.

Potencia y cilindrada del motor:

La potencia del motor, expresada en kW o HP, y la cilindrada en cm³, determinan la capacidad de la máquina para enfrentarse a diferentes tipos de vegetación. Una desbrozadora de baja cilindrada (22–30 cm³) es ideal para césped y maleza suave, mientras que una de más de 45 cm³ es necesaria para hierba alta, zarzas o uso forestal. Los motores X-Torq® de Husqvarna, además, ofrecen más potencia con menor consumo de combustible y emisiones.

Tipo de manillar y ergonomía:

El tipo de manillar influye directamente en la comodidad de uso. Las desbrozadoras con manillar tipo “U” (o tipo bicicleta) son más cómodas para trabajar en terrenos grandes y permiten un movimiento más natural al desbrozar. Los modelos con manillar circular o asa en “D” son mejores para tareas de precisión en espacios reducidos. Además, sistemas como LowVib® y los arneses ajustables ayudan a reducir la fatiga.

Accesorios y versatilidad:

Los modelos de la serie LK permiten acoplar múltiples accesorios, transformando la desbrozadora en un cortasetos, soplador, podadora de altura, entre otros. Esta versatilidad es una ventaja para usuarios que buscan ahorrar espacio y dinero al contar con una herramienta multifunción. Si planeas realizar diversas tareas, una desbrozadora combinada será una opción más inteligente.

Facilidad de arranque y mantenimiento:

El sistema de arranque también es clave, especialmente para usuarios sin experiencia. La mayoría de los modelos Husqvarna incluyen el sistema Smart Start®, que reduce la resistencia en la cuerda del arrancador. Además, la accesibilidad a los filtros, el cabezal y el depósito de combustible facilita el mantenimiento y prolonga la vida útil del equipo.